Tu guía para las mejores vacaciones de relax en Ottawa
Bella, con una gran vida cultural y plena de pesos pesados, Ottawa es la capital de Canadá y se encuentra junto al Río Ottawa, en Ontario. Cuando la visitas, existe la tentación de querer ver y hacer de todo, por tantas actividades y experiencias para los viajeros. Lo que te recomendamos es quedarte con las mejores cosas que la ciudad tiene para ofrecer en un área determinada, de tal forma que no pierdas tiempo yendo de aquí para allá. Así disfrutarás mucho más cada lugar y, lo más importante, te vas a relajar y gozarás al hacerlo.
Esta es la guía para pasar tres días despreocupados, interesantes y refinados en Ottawa durante cualquier época del año, y se enfoca en lo que hay que ver, hacer y comer en algunos de los mejores barrios de la ciudad.
Colina del Parlamento
¡Mira!
El poder es algo seductor, por eso, no es de extrañar que la sede del gobierno federal de Canadá sea el atractivo más visitado de Ottawa. La Colina del Parlamento ofrece celebraciones nacionales todo el año y la mayoría de ellas son gratis. En verano, todas las mañanas se lleva a cabo el Cambio de Guardia, una ceremonia formal a gran escala con gaitas y una banda de metales; mientras que por la tarde tiene lugar un show histórico de luz y Sonido. También puedes tomar un tour guiado por el Parlamento.
¡Hazlo!
¡Vive al aire libre! Ya sea caminando, en bicicleta, en lancha o patinando sobre hielo, pasea por los 200 kilómetros del canal Rideau, un sitio patrimonio de la humanidad de la UNESCO y un tesoro nacional canadiense. Disfruta de las hojas de otoño, los tulipanes de primavera, los verdes del verano o el carnavalesco ambiente invernal.
¡Disfruta!
Prepárate para una experiencia gastronómica cosmopolita en Ottawa. Deléitate con una relajada comida en Play Food & Wine, aclamado por los críticos, donde se ofrecen platillos de temporada y originales cocteles. Prueba deliciosos ostiones sentado en bancas comunes y rodeado por políticos en el Métropolitan Brasserie & Restaurant. Y codéate con diplomáticos en el lugar donde ves y eres visto, Zoé’s Loungeen el Fairmont Château Laurier, mientras tomas el té, bebes cocteles o pruebas algo exquisito.
Mercado ByWard
¡Mira!
Conviértete en foodie y ve en busca de joyas artesanales durante todo el año en el mercado ByWard, un mercado de granjeros con mucha historia que está ubicado al este de la Colina del Parlamento. Primero, tentempiés gourmet: embutidos, bayas, manzanas frescas y delicias horneadas en SconeWitch; pan y chocolate caliente en Cacao 70; y una cerveza artesanal en Lowertown Brewery. Luego, termina tu día caminando por el barrio tradicional con una pintoresca arquitectura del siglo XIX, en donde hay más de 500 locales de comida, boutiques, bares y lounges.
¡Hazlo!
Llénate de energía en el York Street Spa con un masaje, un tratamiento de pies o manos, un facial o quizás una envoltura corporal de romero y menta. El spa tiene un programa muy completo para consentir a los caballeros, así que no hay pretexto. Otra opción es una noche de yoga en el centro Upward Dog Yoga Centre o una sesión combinada: BLISS, una fusión de yin, masaje, apoyo y aromaterapia. Sólo respira y Ommmmm...
¡Disfruta!
Para recargar combustible, el imperdible es Sidedoor Contemporary Kitchen & Bar, donde sirven tacos hechos a manos como una forma de arte que surge del concepto de cocina abierta y al centro para establecer conexiones, el Restaurant 18, un elegante lugar de alta cocina para cenar. Ve a la Hora Feliz del 18 para probar sus cocteles y ostiones artesanales, así como una cuidadosa selección de vinos. Los más osados podrán probar el menú del chef que se come a ciegas, comida francesa tradicional con modernos acentos canadienses.
The Glebe
¡Mira!
¿The Glebe? Es un relajado y moderno pueblo dentro de la ciudad, repleto de nuevos talentos alrededor de Bank Street, al sur de la autopista 417 y cerca del centro. Sus residentes aman el sentido de comunidad, calles arboladas, diversidad cultural y encantos de un pasado victoriano. Se puede caminar por todas partes. Ahí, es obligado ir a probar algo en Kettleman’s Bagel Co., merodear por las tiendas y restaurantes, o echar un vistazo a las ventas de garaje durante los fines de semana para conocer mejor a los residentes locales.
¡Hazlo!
Pasea en bici o haz un recorrido a pie. Ve a un juego en la TD Place Arena, hogar del equipo junior de Ottawa de hockey sobre hielo de los ‘67s, pasa unas horas en el Museo Canadiense de la Naturaleza o en el Museo Canadiense de Guerra.
¡Disfruta!
Para cenar, puedes pedir cualquier platillo en Pomero y House, los críticos que han ido quedan encanados con el confit de pato y el delicioso foie grass sobre manzanas.
Como los buenos vinos, Ottawa se debe saborear lentamente. Tómate tu tiempo y conoce esta elegante ciudad a tu propio ritmo. Pasea por las avenidas, disfruta una presentación callejera y observa a la gente desde un café. ¿Quién necesita sentirse exhausto en vacaciones? ¡No te atragantes, gózalo!