Las 10 mejores atracciones turísticas de Toronto

El lema de Toronto no es “o eres grande o no eres de aquí”, pero sí sería un buen resumen de sus mejores atracciones turísticas, las que incluyen la altísima CN Tower, el acuario bajo techo más grande de Canadá y el único castillo en Norteamérica de tamaño natural.

CN Tower

Uno de los lugares icónicos de Canadá y una de las siete maravillas del mundo moderno, la CN Tower, define el horizonte de Toronto. A 1,815 pies de altura, esta maravilla de la ingeniería es algo difícil de no ver ¡y no vas a querer dejar de verla! Más allá de que es un edificio muy atractivo, la CN Tower actualmente es sede de restaurantes de alta cocina y de emocionantes actividades. Toma el elevador hasta el restaurante giratorio para una cena de clase mundial. ¿Te sientes con ánimo de ser audaz? Camina sobre el suelo de cristal, de sólo dos pulgadas y media de grosor, 113 pisos por arriba de la calle. ¿Quieres una emoción mayor? Sube otros 33 pisos hasta el mirador Skypod. ¿No es suficiente? Abróchate el arnés y sal a dar una caminata al borde del edificio con nada más que aire entre tú y la tierra, ¡la EdgeWalk es una experiencia no apta para cardiacos! Esta actividad plena de adrenalina en realidad es la caminata libre más alta del mundo, así que ya podrás presumir frente a tus amigos.

Museo Real de Ontario

EL Museo Real de Ontario es el museo más grande de culturas del mundo e historia natural en Canadá. Localizado justo en el centro de Toronto, el museo alberga exhibiciones con una gama de temas desde los dinosaurios al antiguo Egipto a las Naciones originarias de Canadá. Es difícil clasificar los seis millones objetos (¡o más!) que el muso tiene en sus colecciones, pero créenos, seguro vas a encontrar algo que realmente te guste. En tu recorrido de piso a piso, después de tótems de 25 metros de alto, encontrarás arte, historia, arqueología, mineralogía, geología, paleontología, zoología y cualquier otra cosa terminada en logía que te puedas imaginar. Con algo nuevo por descubrir en cada visita, este museo con 100 años de antigüedad es el favorito por igual de habitantes locales que de visitantes.

Acuario Ripley de Canadá

¿Te gusta la idea de estar cara a cara frente a un tiburón, separado tan solo por un vidrio? El acuario Ripley te permite vivir esta experiencia, y además ver otros 16,000 animales marinos que viven en el sitio. Se necesitan 5.7 millones de litros de agua para conservar a todos estos animales, desde rayas de espina hasta langostas gigantes de 65 años, pulpos gigantes del Pacífico y ortigas de mar. Explora la vida en el arrecife, camina bajo una peligrosa laguna, mete la cabeza en una burbuja de observación subacuática o disfruta de un show de rayas. Abierto los 365 días del año, siempre puedes ir al acuario Ripley para vivir un emocionante día, ya sea con un pez ángel en Navidad o con una raya en tu cumpleaños.

Distrito histórico Distillery

Restaurantes, boutiques, arte y entretenimiento le han dado fama al Distrito histórico Distillery . Esta villa sólo para peatones posee más de 40 edificios considerados como patrimonio nacional y que ahora albergan todo lo que cualquier viajero moderno puede disfrutar. Se puede encontrar lo último de la moda en edificios de la era victoriana que han sido restaurados; detrás de paredes de ladrillo rojo están escondidas invenciones culinarias; y durante todo el año hay eventos en las galerías de arte y en los escenarios del área, asegurando que este viejo vecindario esté siempre lleno de vida. El distrito adquiere su nombre de la destilería de whisky Gooderham & Worts, la cual ocupaba muchos de los edificios.

La galería de arte de Ontario

Noventa mil notables obras de arte viven dentro de las paredes de la Galería de arte de Ontario, uno de los mejores y más grandes museos de arte en Norteamérica. Observa el aclamado trabajo del Grupo de los Siete de Canadá, parte de la más grande colección de arte canadiense en el mundo. Luego, recorre el mundo desde la Galería de arte africano hasta la amplia colección europea, y viaja por el tiempo, desde el Renacimiento y el Barroco hasta la época actual. Fotografía, escultura, arte gráfico, instalaciones; Rubens, Goya, Picasso y Rembrandt; la Galería de arte de Ontario tiene todo. El mismo edificio es una obra de arte. El mundialmente reconocido arquitecto Frank Gehry, el hombre detrás del Museo Guggenheim de Bilbao, diseñó una ampliación de la Galería en 2008 que se ha ganado toneladas de felicitaciones. Si eres un amante del arte, no hay mejor lugar de la ciudad que éste.

Casa Loma

Lo creas o no, el único Castillo de tamaño real en Norteamérica se localiza en Toronto. Casa Loma literalmente tiene todo lo que puedes desear de un castillo. Tiene torreones que permiten hermosas vistas de la ciudad. Hay una gran biblioteca y cerca de 100 salones de lectura. Hay pasajes secretos para explorar, incluyendo un túnel de 250 metros hacia los establos y la cochera para los carruajes, en donde se presenta una exhibición de autos antiguos de principios de 1900. Además tiene cinco acres de jardines, llenos de bellas flores, esculturas y fuentes. Conecta tus audífonos, escucha la audio guía digital y deambula por un castillo en la ciudad.

Salón de la Fama del Hockey

Si la expresión “al lugar que fueres haz…” se aplicara a Canadá, lo que tendrías que hacer probablemente tendría que ver con el hockey. Si no eres un visitante que esté ansioso por ponerse los patines y lanzarse al hielo, quizás solamente quieras visitar el Salón de la Fama del Hockey. El deporte que muy a menudo se utiliza para definir a este país se pone en escaparate y son casi 20 mil metros cuadrados repletos de objetos, recuerdos y reliquias obtenidos directamente de la pista de hielo. Aprende sobre los 388 miembros del Salón de la Fama y ve los palos, guantes, pucks y hasta las redes de algunos de los mejores partidos jamás jugados. Prueba tus habilidades de tirador y de portero con juegos de alta tecnología, ve si podrías ser un buen comentarista jugada tras jugada o toma asiento en una réplica de un vestuario de la NHL. Y, lo más importante de todo, toca la copa Stanley.

Zoológico de Toronto

¿Los pandas nos parecen menos tiernos a medida que nosotros mismos envejecemos? No lo creemos, por eso vale la pena visitar el zoológico de Toronto ya sea que tengas 14 o 40. Más de 5,000 animales de siete diferentes regiones (indo malaya, África, América, Australasia, Eurasia, Canadá y la Tundra) viven en el zoológico. Además de los ya mencionados pandas gigantes de China, puedes ver osos polares nadando bajo el agua, observar a jóvenes gorilas practicar sus habilidad para trepar árboles, o seguir caballitos de mar y medusas mientras nadan en el arrecife artificial. Este no es un zoológico interactivo, ¡es la entrada al reino animal!

Islas de Toronto

Sólo se necesita un viaje de 10 minutos desde la ciudad de Toronto para entrar a un mundo completamente diferente. Salta al ferry y embárcate en un viaje hacia las islas de Toronto, un destino lleno de atractivos donde relajación es el nombre del juego. No hay autos, así que querrás rentar una bicicleta o unos patines para explorar la cadena de islas —las tres más grandes son Centre, Ward y Algonquin— las cuales están conectadas por una serie de caminos y puentes. Junto al agua encontrarás cuatro playas fabulosas, en donde cabañas de verano de 1920 e impactantes jardines ingleses son las principales atracciones en tierra. Un laberinto de islas pone a prueba tus instintos mientras que faros embrujados ponen a prueba tu valor. Picnics, paddleboats y ponis, las islas de Toronto ofrecen un gran contraste con el ajetreo de la ciudad.

Mercado St. Lawrence

Justo en medio del distrito histórico Old Town en Toronto encontrarás uno de los mejores destinos en la ciudad para los amantes de la buena mesa: el mercado de St. Lawrence. Este mercado ha existido de alguna manera desde 1803, y aunque el complejo ha evolucionado, todavía es un auténtico mercado de granjeros —el mejor en el mundo de acuerdo con un artículo de National Geographic del 2012— que se complementa con restaurantes de especialidades para todos los gustos. Consiente tus sentidos al ver, oler y probar frutas, legumbres y quesos en el mismo lugar donde los proveedores han estado vendiendo desde hace dos siglos. Podrás descubrir toda esa historia un poco más a profundidad con un recorrido por el complejo, en donde también hay instalaciones para eventos sociales y de negocios, así como incontables artesanos locales que venden souvenirs, ropa, joyería y mucho más. Visítalo de martes a sábados.