Las montañas de la Columbia Británica: un paraíso de esquí y snowboard
Esquiar y hacer snowboard es algo inherente a la vida en la Columbia Británica. Las noches y los fines de semana son para pasarse en las montañas, en busca de nieve fresca y regresando a las pistas favoritas. Para muchos lugareños el invierno nunca llega lo suficientemente pronto.
Trece resorts de clase mundial, extensiones casi ilimitadas para actividades al aire libre y nevadas irreales se combinan para hacer de la Columbia Británica el verdadero centro de esquí y snowboard de Norteamérica. Ya sea que desees relajarte con unas cuantas bajadas tranquilas antes de gozar el “after” esquí, o que anheles la emoción de las pistas doble diamante negro así como las caídas en vertical más intrépidas, aquí encontrarás lo que buscas.
Dale una mirada a lo más sobresaliente de la Columbia Británica en cuanto a esquí y snowboard.
Esquí vía Vancouver
Hay tres montañas para esquiar a 30 minutos del centro de Vancouver y de hecho, las puedes ver desde la ciudad. El Monte Cypress, el Monte Grouse y el Monte Seymour tienen verticales de 300 m como mínimo (el Monte Cypress es el más grande de los tres, con 640 metros) y permiten unas espectaculares vistas de la ciudad. Son excelentes opciones si sólo tienes uno o dos días para Vancouver, pero estás ansioso de deslizarte por las pendientes.
Para quienes tienen un poco más de tiempo en la Columbia Británica, está Whistler Blackcomb.
En el 2010 los ojos del mundo estuvieron puestos en Whistler Blackcomb, sede oficial de los juegos Olímpicos y Paralímpicos de invierno. Y si bien los juegos llegaron y se fueron, ¡todo lo demás sigue ahí!
A sólo dos horas de viaje por una ruta escénica desde Vancouver, Whistler Blackcomb ha sido calificado como el centro de esquí y snowboard por excelencia en Norteamérica. Erguidas una junto a la otra, están dos montañas absolutamente cubiertas de pistas de esquí y snowboard para todos los niveles: desde las intrépidas perfectas para expertos, hasta las suaves ideales para novatos. Además, todas se dirigen directo a la villa de Whistler, donde su gran variedad de bares y restaurantes son los mejores para el popular “after” esquí. La temporada de esquí en Whistler Blackcomb es también una de las más largas de Norteamérica, de finales de noviembre a principios de mayo. Toma en cuenta que también tienes la opción de esquiar en glaciares hasta finales de julio.
Recorriendo el Interior
A medida que te diriges hacia el este por el interior de la Columbia Británica, con Vancouver en tu espejo retrovisor, hay un buen número de centros de esquí increíbles listos para ser explorados.
La región Thompson Okanagan, en el centro sur de la Columbia Británica, es lugar de grandes alturas y clima seco, lo que produce la nieve más suave de Norteamérica, conocida ahí como “polvo de champagne”. Los centros de esquí de la región están llenos de largas verticales, terrenos con diferentes superficies y áreas que por lo general no presentan aglomeraciones. Estas son algunas de tus opciones:
Cerca de Kamloops, el resort Sun Peaks cuenta con tres montañas y una villa invernal a la que llegan las pistas de esquí. Además, cuenta con 138 senderos (incluyendo dos alpine bowls) que tienen más de 34 kilómetros de terrenos Nórdicos totalmente acondicionados.
El resort Big White, cerca de Kelowna, es el segundo centro de esquí más grande en la Columbia Británica y ha estado activo por más de 50 años. Cuenta con 16 estaciones Parque provincial de telesillas, 119 senderos y 2765 acres de terreno propio para esquiar.
Cerca de ahí, el resort Silver Star Mountain mezcla suaves pendientes con 132 pistas acondicionadas y un retador terreno para deporte fuera de pista.
De Okanagan nos vamos a las Rocallosas Kootenay, que pueden presumir de tener las pistas continuas más largas del continente. Conectada por la autopista Powder, la esquina suroriental de la Columbia Británica concentra un conglomerado de resorts invernales y cabañas. Estas son algunas de las opciones más populares:
Revelstoke Mountain Resort aprovecha muy bien una de las regiones con más nieve y más legendarias de la Columbia Británica: la cadena montañosa Selkirk. Aquí se encuentra Revelstoke, es el único resort del mundo que ofrece lifts, cat-skiing, heli-skiing (Selkirk Tangiers Heli Skiing) y esquí a campo traviesa desde una base en la villa.
Fernie Alpine Resort es famoso por sus cinco valles alpinos, los cuales se llenan de nieve en polvo cada invierno. Además de los valles, el resort posee 142 pistas de esquí, la cantidad más grande en las Rocallosas canadienses.
Cerca de la frontera entre Alberta y la Columbia Británica, el resort de la montaña Kicking Horse es el favorito de los esquiadores apasionados gracias a sus más de 3,486 acres de terreno y una de las verticales más largas de Norteamérica.
Dejando huellas en el campo
Los grandes resorts son una cosa, pero si ya estuviste mucho tiempo sobre los esquíes y estás en busca de nuevas aventuras, la Columbia Británica tiene montones de opciones al aire libre gracias a sus grandes nevadas y enormes montañas. Desde el norte de la provincia hasta la Isla de Vancouver, y desde Whistler a Okanagan, hay toda una franja de actividades que te está llamando.
Cuando se trata de actividades al aire libre, la mayoría de la gente va a lo alto de las montañas para disfrutar el camino de regreso, sin embargo, hay otras muchas opciones, dentro de las que se encuentra el lujoso heli-skiing. ¿Para qué caminar cuando puedes volar? ¿O no?
Otra opción es quedarse en alguna de las tantas cabañas, lo ideal para viajes de muchos días, que te permiten aprovechar muy bien y disfrutar plenamente la experiencia.
Sea cual sea la forma de explorar que escojas, vas a querer contar con la ayuda de un guía que sepa dónde encontrar las reservas ocultas de nieve en polvo, los lugares ocultos y las mejores vistas.
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