Alberta, un lugar especial para decirle sí al amor
La luna de miel es única e irrepetible, eso no tiene discusión. Claro que más adelante los esperan las escapadas románticas, las vacaciones familiares y todo lo que implique una maleta en la mano y el corazón lleno de ilusiones, pero esa primera travesía de casados es, simplemente, especial. Y es por eso que un viaje de luna de miel amerita un lugar fuera de serie que puedan explorar juntos y así, justamente, es Alberta, en Canadá, donde todo es hermoso y fantástico.
El invierno en esa provincia del país del norte es espectacular. Pueden hacer muchos planes, pero lo ideal es descubrir, con calma, y ojos muy abiertos lugares como Calgary, Canmore Kananaskis, Banff, Lake Louise, Jasper y Edmonton. Empiecen con un plan de viaje de 5 días o agreguen más, todo depende de cuánto quieran explorar.
Una vez que tú y tu pareja estén listos para viajar, lo ideal será llegar a Calgary, el punto de partida para disfrutar los paisajes pintados de blanco más hermosos que verán en sus vidas. ¿Qué sigue? Maravillarse con las vistas y dejarse llevar por el amor -ese siempre es buen consejero-.
Lo mejor de dos mundos en Calgary
Calgary es el inicio perfecto para este viaje repleto de aventuras en pareja. Si quieren tener una estadía romántica de inicio a fin, reserven en el hotel Fairmont Palliser, un hito histórico en el corazón de la ciudad. Es como un viaje en el tiempo con todo el confort que demanda la actualidad. En cambio, si desean algo más moderno, una suite en Le Germain Hotel Calgary les fascinará.
Esta ciudad combina lo mejor de ambos mundos: naturaleza y modernidad. Se levanta muy cerca de las Montañas Rocallosas, lo que le otorga panorámicas muy especiales. Estas se ven mejor si das un paseo al atardecer por el sendero del Río Bow, ya sea a pie o en bicicleta, pero las mejores vistas sin duda las encontrarán en el Parque Nose Hill. ¿Y quién no sueña con un pícnic tipo película de romance? Prince’s Island Park, ubicado a sólo unos pasos del centro de la ciudad, es un lugar perfecto para hacerlo.
Deben saber que, en invierno, Calgary se convierte en un paraíso nevado. Patinar de la mano con tu enamorado en Olympic Plaza o sentarse junto a una chimenea con un chocolate, es un plan que todos amarían. Por cierto, The Chocolate Lab es una visita obligada. Ofrece lo mejor del cacao hecho a mano, elaborado con precisión artística y sabores innovadores.
La también conocida como ciudad vaquera ofrece de todo un poco para los sibaritas que aman las actividades al aire libre. Imaginen, por ejemplo, deslizarse a toda velocidad en un trineo de bobsleigh como si fueran atletas experimentados. Esto y más es posible en el Parque Olímpico de Calgary, donde se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno en 1988.
Conectarse en Canmore Kananaskis
Después de Calgary, diríjanse hacia el Parque Nacional Banff. ¡No hay nada más romántico que esto! Desconectarse para conectarse, entre ustedes y con la naturaleza, cobra todo el sentido del mundo en este paraíso terrenal. Lo ideal es tomar un shuttle o contratar un transporte privado pues nadie como los locales para dominar las carreteras nevadas.
Dentro de este parque espectacular, el primer sitio que deben visitar es Canmore Kananaskis. Para hospedarse hay tres opciones muy lindas: A Bear and Bison Inn donde hacen bodas de ensueño, Paintbox Lodge en el centro de la ciudad y a un paso de la aventura en la nieve y Spring Creek Vacations, para sentirse como en casa.
Reserven un paseo en helicóptero, un recorrido en trineo y no se piedan la oferta gastronómica de esta región. Es tan fastástica que existen tours para que prueben de todo un poco.
Vistas espectaculares para dos en Banff
La siguiente parada es el pequeño pueblo pintoresco de Banff. Fairmont Banff Springs, Moose Hotel and Suites, y Woodland Cabins en Juniper Hotel son tres opciones de alojamiento muy peculiares. La hospitalidad aquí es de primera, entre estancias de lujo en su máxima expresión y parajes que se levantan en el corazón de la naturaleza.
Si tú y tu pareja aman a los animales no deben perderse la experiencia en trineo jalado por perros. ¡Estos son bellísimos y podrán convivir con ellos muy de cerca! Bastará una señal para que los lleven a pasear por los paisajes más hermosos, mientras sellan su amor con un beso a toda velocidad y cobijados por una manta para dos. Tengan la cámara a la mano: las postales resultantes de ese paseo -y de Alberta en general- no tienen comparación.
El centro de Banff resulta un imperdible. Después de una mañana de emociones a cielo abierto, vale la pena hacer compras en las tiendas de Banff Avenue y Bear Street. Si coinciden en tiempos con las fiestas decembrinas, sentirán que están en un cuento navideño. Un tip: compren en The Spirit of Christmas los primeros detalles para el árbol de su nuevo hogar, ¡amarán la variedad de esferas y adornos que tienen! Será un recuerdo hermoso de este viaje inolvidable.
Después de las compras, cae bien calorcito para el cuerpo y el alma en Banff Upper Hot Springs. Estas aguas termales, con vistas a los picos escarpados de las montañas Rundle y Cascade, serán el mejor escenario para un merecido momento de relajación.
Luego, cuando el sol anuncie que el día está por terminar, será momento de tomar un paseo de ocho minutos a 700 metros de altura hasta la cima de Sulphur Mountain, a bordo de la Banff Gondola. La vista desde las alturas es un espectáculo por sí mismo.
Encanto en Lake Louise
El tercer día de romance en esta región deben dedicarlo a Lake Louise, un lugar repleto de encanto. Y sepan que, aunque su belleza no se limita a ciertas estaciones del año, el invierno le sienta de maravilla. El lago, que por cierto se extiende frente al hotel Fairmont Château Lake Louise y que sin duda deben visitar, se convierte en una pista de patinaje natural impresionante. Así que disfruten del aire fresco en sus rostros mientras surcan el hielo, tomados de la mano.
También exploren el castillo de hielo que el hotel construye cada año, ¡se sentirán de la realeza! Si desean dar un paseo en los alrededores del lago, un trineo jalado por imponentes caballos es una opción de fantasía. Será como hacer un viaje en el tiempo, sobre un carruaje de madera para dos. No pasen por alto la experiencia de una fogata junto al lago para disfrutar de un momento verdaderamente acogedor después de un gran día.
El espíritu aventurero cobra mayor sentido si se hospedan en Baker Creek by Basecamp. Se sentirán en una película: cabañas en el medio del bosque, rústicas pero cómodas, muy románticas y perfectas para continuar la aventura lunamielera en Canadá.
Romance en Jasper
Es hora de hacer maletas para seguir con el camino. Lo que reserva el siguiente punto del itinerario bien vale la pena. Jasper National Park es un remanso de quietud y por lo tanto, un lugar romántico a más no poder. En el Centro de Información del parque obtendrán todos los tips necesarios para explorar el terreno, caminar sus senderos y no perderse los spots más encantadores de la zona. Aquí es común disfrutar de cerca la fauna, así que no se sorprendan al ver alces, varios tipos de venados, renos, ardillas, marmotas, borregos cimarrones, comadrejas, coyotes, lobos y hasta osos ¡Es toda una aventura!
Jasper House Bungalows es el lugar ideal para hospedarse. Sus cabañas de madera, con todas las comodidades, tienen una vista de primera fila a las montañas. Además, se ubican a pocos pasos del río Athabasca, otro de los grandes atractivos de la zona.
En Jasper, como en toda la provincia, hay mucho por hacer: suban a las alturas en el Jasper Skytram, pasen una mañana de aventura en Pyramid Lake y no se pierdan una visita al Maligne Canyon que se destaca por sus formas caprichosas.
Última parada en Edmonton
Como última parada y antes de tomar un vuelo de regreso a casa, los espera Edmonton. Capital de la provincia de Alberta y reconocida en el mundo como la ciudad de los festivales, alberga West Edmonton Mall, uno de los centros comerciales más grandes del país ideal para llenar las maletas antes de volver. También, encontrarán el Fort Edmonton Park, el museo de historia viva más importante del país. Así que vale la pena dedicarle a esta ciudad al menos un día.
Qué más incluir en la lista
Alberta está llena de imperdibles, porque se trata de una provincia privilegiada por la naturaleza. Aquí te dejamos algunas ideas más para que las incorpores en tu luna de miel.
Más opciones de hospedaje
En Banff, el Hidden Ridge Resort y el Mount Royal Hotel ofrecen vistas de ensueño, además de espacios con aguas termales al aire libre. Ideal para disfrutar en pareja un entorno nevado mientras el vapor los envuelve en una atmósfera romántica y acogedora.
Relajación en pareja
¿Spa en pareja? ¡A favor! Banff presume de muy buenos lugares para relajar el cuerpo. Pidan una cabina para dos. Dejen tiempo para recostarse en un camastro cerca de la piscina, mientras el paisaje se cuela en sus memorias para siempre. ¿Dónde reservar? Aquí algunas opciones: Banff Caribou Lodge & Spa, Royal Canadian Lodge, Red Earth Spa y Cedar & Sage, el único salón holístico de Banff que ofrece en un mismo lugar masajes, acupuntura, consultas nutricionales, clases de yoga e incluso, un bar de jugos.
Más aventura
Para las parejas que aman la velocidad sobre la nieve, un must dentro del Parque Nacional Banff son: Banff Sunshine Village, Lake Louise Ski Resort y Mt. Norquay. Cada uno de estos 3 centros de esquí ofrece una experiencia completamente diferente pero todos cuentan con vistas inspiradoras desde las montañas. Si se atreven a más, gozarán del esquí en la noche, con las estrellas como testigo. Un tip extra: hay un servicio de transporte que los llevará a las pistas en 10 minutos, saliendo desde el centro de Banff.
Caminar sobre el hielo también es posible en esta mágica región del mundo porque el senderismo no es sólo para el verano. Hay paseos muy divertidos guiados por un experto que los llevará a explorar parajes de ensueño en Johnston Canyon. Ahí mismo y en Grotto Canyon se podrán aventurar por vías fluviales congeladas que son inaccesibles en verano para todos, excepto para las aves.
Para brindar por el amor y comer sabroso
Nuestro paladar coloca en la memoria los momentos más especiales. De ahí la importancia de tener un abanico gastronómico que satisfaga todos los gustos. Por cierto, la provincia de Alberta se caracteriza por la calidad de sus cortes de carne, así que no deben perdérselos. ¿Dónde comer rico? Aquí algunas recomendaciones.
En Calgary:
River Café, ubicado en medio del exuberante paisaje de Prince’s Island Park, está en la lista de los 100 mejores restaurantes de Canadá. Su brunch de fin de semana es famoso. También deben ir al Teatro Ristorante, que ofrece una lujosa experiencia gastronómica italiana dentro de un edificio histórico. Por su parte, Annabelle’s Kitchen, en Stephen Avenue, es perfecto para sellar una visita al centro de la ciudad.
En Banff:
Aprovechen para cenar en el Sky Bistro, un restaurante con ventanales de techo a piso custodiado por las montañas. Se come delicioso, y es necesario guardar espacio para el postre. El chocolate Royal es una de las estrellas del lugar. Por su parte, Grizzly House es una parada obligada. Se trata de uno de los lugares más divertidos para comer. Podrás probar -y cocinar sobre piedras calientes- cortes exóticos.
En Banff también encontrarán The Bison Restaurant & Terrace donde se saborea la cocina canadiense sostenible. Y qué decir de Brazen, con sus propuestas innovadoras. Pidan un lomo ahumado que está para chuparse los dedos. Otra opción deliciosa es Juniper Bistro, con su pechuga de pato a la sartén.
Si un día se quieren vestir de gala, gocen del ambiente refinado que hay en The Vermillion Room. Tienen unos ñoquis de langosta que los dejarán sin aliento. Para los más exigentes está Eden, en el Rimrock Resort Hotel, que fue galardonado con 5 diamantes. Representa un viaje culinario para los sentidos a través de sus menús de degustación de cuatro y siete tiempos.
En Lake Louise:
Fairview Bar & Restaurant, de frente al lago, es tan elegante como una cena romántica amerita. Es de los mejores lugares para probar el bisonte de Alberta. Mientras tanto, en Walliser Stube se sirve fondue para compartir y vinos exquisitos. En las alturas de la montaña, el Whitehorn Bistro hace un homenaje a los ingredientes locales bajo el concepto de la granja a la mesa.
Deben reservar una mesa para dos en el Lakeview Lounge un espacio que los verdaderos sibaritas jamás pasan por alto. Lo que ordenen aquí será garantía, como la trucha ahumada en cedro, por ejemplo.
Y como dicen que a un lugar se le conoce bien cuando se camina, y también cuando se entiende su historia, no hay mejor sitio para cenar que el restaurante Station, también en Lake Louise. Con un claro espíritu de museo, narra en sus espacios lo que ha sido el Parque Nacional Banff a través del tiempo.